Robots pez se organizan en bancos

Mira a estos peces robot formándose y nadando en una piscina. Qué asombroso, ¿verdad? Nadan y no chocan en las paredes de la piscina...

¿Me creerías si te dijera que nadie los diseñó? ¡Surgieron de la nada! A través de muchos años, chips sencillos se fueron juntando solos y al fin salió la cola, su sentido de ubicación y su capacidad de nadar...



Seamos honestos, es ridículo pensar que algo así de complejo puede surgir sin que alguien lo diseñe...

Por otro lado, comparemos con los peces reales.

- Los peces robot no saben alimentarse. Los peces reales sí.
- Los peces robot se rompen y no se pueden reparar solos. Los peces reales (así como los seres humanos) pueden sanar.
- Los peces robot no se pueden reproducir. Los peces reales sí.
- Los peces robot son feos y sin vida. Los peces reales son llenos de vida y muy hermosos.
- Los peces robot nunca podrían permanecer en el océano real. Los peces reales siempre han sobrevivido, desde su creación.
- Los peces robot fueron diseñados por un hombre. Los peces reales fueron diseñados por un mejor diseñador: Dios.



¿Qué más evidencia necesitas para reconocer que Dios te creó y que debes darle cuenta de tu vida?

¡Gloria a Dios por su creación asombrosa!